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Capítulo 2



-Buenos días.-Dijo la Señorita Carera cuando entró en clase. Todos estábamos sentados. Pau, Lori, Dino y yo nos sentamos en la última fila, mientras que el grupillo de Zack estaba apelotonado en la primera.- Soy Diana Carera, profesora de historia, pero a partir de este momento me llamaréis Señorita Carera.-Subió la palestra rápidamente antes de colocar su bolso y libro del profesor encima de la mesa. Sin sentarse encendió el ordenador situado a la derecha y puso las manos en la mesa mientras nos observaba a todos.-A la mayoría no os conozco. McNemfiel, Heily… Hola Petrori.-Dino alzó la mano.- Bien, antes de nada voy a pasar lista, así voy quedándome con las caras…-Se sentó cruzando sus piernas y arrugando su falda cobriza mientras abría el libro del profesor. La señorita Carera no podía tener más de cuarenta años. Tenía el pelo corto y castaño, morena y de un gusto para la moda exquisito. Su pañuelo marrón cubría parte de su jersey veis. Fue nombrando uno por uno los nombres y apellidos de cada uno.
-Según tengo entendido.-Susurró Pau mientras los tres nos acercábamos a ella.-Es de Estados Unidos.
-¿Americana?
-Si Dino, los que viven en Estados Unidos suelen llamarse americanos. 
-O estadounidenses.
-O yanquis.-Sonreí a Pau y a Dino.
-Vivian Heily.-La profesora alzó la voz.
-Presente.-Su voz era elegante… pero la odiaba. Alzó la mano de tal manera que su perfume llegó a nosotros y su sonrisa se alargó sin enseñar sus blancos dientes.
-Kimberley Hilthom.-Alcé el brazo. La profesora me miró para después apartar su mirada hacia la lista. No tenía ganas de comparar mi torpe y “normal” presencia con la perfecta y aromática de Vivian.
-Que fina.-Me susurró Pau mientras ponía los ojos en blanco.
-¿Por qué?
-“Mejor alzar el brazo, así no gastaré mi voz”-Su tono era divertido. Reí lo más bajito que pude.
-Kim…- Os prometo que no oí al principio el susurro de Dino.-Kim…-Ahora sí. Giré mi rostro hacia él. Estaba señalando con la cabeza hacia la primera fila. Dirigí mis ojos lentamente hacia los asientos. Mi corazón se paró. Zack me miraba por encima del hombro, de reojo, con sus ojos negros azabache, serio, calmado, sin mover ni un solo músculo... Me fijé en toda su perfección: su perfecta anatomía y curvas, incluso su nariz era digna de mencionar en el más bello poema de amor… pero enseguida apartó su mirada hacia la profesora.
-Zachary McNemfiel.-También alzó su brazo. Me quedé mirándole confusa mientras miles de hormiguitas recorrían mi estómago. Esa sensación era algo normal en mí cuando escuchaba, miraba o incluso olía a Zack. Pero no volvió a mirar.
-¿Kim?-Miré a Pau.- ¿Zack te ha… mirado?-No le contesté, preferí no hacerlo, no quería hacerme ilusiones. Sentí como los ojos de Lori me miraron celosos.

-Ocho de esto.-Señaló Lori mientras alzaba la carta de las hamburguesas para que la camarera lo mirara. Vicky, Pau, Andreita, Pho, Dino, Lori, Cheba y yo, estábamos sentados en la mesa más alejada del Burger.
Cheba era hindú pero hablaba perfectamente irlandés, lo que ayudó a su adaptación en un país totalmente desconocido para él. Nunca le preguntamos sobre sus orígenes o su vida allí puesto que según hemos deducido, tuvo que ser muy duro cuando tuvieron que inmigrar hacia un país tan lejano.
-¡Dámelo Dino!-Gritó Andreita cuando se percató de que le había quitado el vaso de Toca-Tola –Marca no registrada- Como pudo, Dino, bebió un sorbo pero se atragantó al arrebatarle Andreita bruscamente su vaso. Dino se carcajeó. Parte del líquido manchó la mesa.-La próxima vez que quieras uno lo pides.-Y tras esto colocó su vaso lejos de las manos de Dino.  
-¿Os cuento una cosa súper fuerte que le ha pasado a Kim hoy en clase?-Pau me sonrió con aquella mirada pícara que siempre ponía al contar un cotilleo.
-Nosotros ya lo sabemos.-Añadió Dino mientras señalaba también a Lori. Pau le sacó la lengua. 
-Es sobre… ains, no puedo decirlo.-Sonrió Pau.
-Déjalo, no tiene ni la menor importancia.-Si la tenía. Pero me ocurrió a mí y yo no di permiso para que lo contaran… aunque no estaría nada mal ver las caras con las que mis amigos recibirían la noticia.  
-Kim estás loca.
-¿Por qué no hablamos de otra cosa?-Sugirió Lori algo mosqueado.
-Huy, ¿por qué?-Vicky siempre había querido que nosotros dos saliéramos juntos, pero no lo había conseguido… por ahora. Andreita bebió un gran sorbo delante de Dino para hacerle rabiar y éste hizo un amago de enfado y amenazó con hacerle cosquillas.
-Cuéntalo ya.-Dijo Cheba con su acento característico. Pau asintió y se aclaró la voz.
-Cuando la Señorita Carera pasaba lista y dijo el nombre de Kim, a los pocos segundos…-Pau paró unos momentos para dar más incertidumbre mientras yo me cruzaba de brazos y fingía molestia.-…Zack la miró de reojo.-Las chicas se llevaron las manos a sus bocas.
-¡Kim!
-Dime.
-¡Desgraciada!-Bufó Andreita mientras sus labios se estiraban formando una sonrisa.-Era mi futuro marido.
-Solo fue unos segundos, nada más.
-Unos segundos que te marcarán para siempre.-No pude evitar una sonrisa. Quizás debería hacerme ilusiones…
-Bah.-Fue lo único que dijo Lori al respecto. La camarera nos trajo cuatro bandejas, cada una con una hamburguesa de carne, lechuga, tomate y kétchup, patatas, servilleta y otra Toca-Tola.
-Ahora os traigo el resto.-Los chicos nos ofrecieron las bandejas a las chicas. Yo fui la que me quedé sin bandejita hasta que trajo de golpe las cuatro que faltaban. Empezamos a comer sin articular palabra, devorando la hamburguesa y las patatas con grandes bocados. No pude evitar, en el transcurso de aquel silencio, pensar en Zack… Vaya primer día de clase más animado y esperanzador. ¿Porqué se fijaría en mi después de casi toda nuestra vida compartiendo curso y, en ocasiones, clase? Mi mente me mostró imágenes de mi infancia, como la foto de grupo de primer curso donde Zack salía monísimo y yo, horrible: con mi pelo recogido en una cola de lado y mi cara seria y cansada. 

Las bandejas estaban vacías y nosotros llenos.
-Me encantan las hamburguesas.- Añadió Cheba mientras se tocaba la tripa.
-¿Luego compraremos helados?-Preguntó Pho. Era su comida favorita, los helados, si se podía llamar así.
-Por supuesto.-Dijo Dino mientras le guiñaba el ojo. Pho le sonrió dulcemente con esa espectacular sonrisa y colocó su cabeza en su hombro. Si, es lo que pensáis, eran novios, pero desde hace dos años. Qué bonito. Les envidiaba. Supuestamente-no soy para nada vanidosa-yo era más guapa que ella pero sin embargo aún estaba esperando a mi primer novio. Pero Pho se lo merecía. Era una persona muy linda tanto por fuera como por dentro. 
-No sé si voy a tener alma para comerme uno.-Añadió Vicky mientras hacía una mueca.
-De aquí a que nos lo tomemos…-Bufó Lori al pedir la cuenta.

Abrí la puerta de casa y entré.
-¡Hola!-Dije mientras me quitaba los zapatos. El silencio me confirmó que todavía no habían llegado. Los trabajos de mis padres eran realmente agotadores, pero siempre sabían sobreponerlos. En la mesita que adornaba la entrada había tres cartas. Factura, factura y un anuncio de otra universidad. Era mi último año en el instituto y miles de cartas llevaban mi nombre. Pero yo ya lo tenía claro, quería ser empresaria, como mi padre. Por eso él siempre me llevaba cuando podía a su oficina e intentaba hacer migas con sus compañeros, para futuros contactos-y por qué no, enchufes-. Dejé las llaves en la cestita de la entrada y me fui a mi cuarto. Dejé mi mochila, me duché, me puse el pijama y me tiré en la cama. Miré hacia el techo pensando en la mirada de Zack. Me había mirado… ¡él! Apreté con fuerza el cojín con la bandera de Alemania-otro suvenir- y me levanté poniéndome mis zapatillas. Había dejado en la taquilla todos los libros por lo que no tuve que descargar de la mochila ninguno. Cogí mi móvil y me lo llevé. Crucé la cocina mientras mi tripa rugía hasta llegar al salón. Tiré el móvil al sillón rojo y cogí el mando para encender la tele. Calenté unas palomitas y me las llevé al salón. Me acomodé en el sillón y cambié de canal para ver si ponían una película. Había fútbol: Piterpool-Astenal. Gran partido. Pero papá no estaba para verlo conmigo, sin él, me parecía aburrido. Me levanté refunfuñando hacia la estantería de las películas y comencé a observar títulos. Se acabó, escogí el que más me gustaba y el que más había visto. Encendí el DVD y coloqué el disco mientras observaba la carátula. Me volví a acomodar en el sillón y comencé a ver la película mientras comía palomitas.
Intermisión.
Tenía unos escasos minutos para ir al servicio. Fui corriendo al cuarto de baño. Cuando llegué de nuevo al salón aún estaba en “intermisión” pero comenzó a sonar mi móvil. Esperé unos segundos para escuchar el timbre del móvil y lo cogí.
-¿Diga?
-Hola cariño.-Era papá.
-¡Ey que pasa!
-Me ha surgido un asuntillo que me llevará unos minutos, así que pronto estaré en casa.
-Vale.
-¿Estás viendo el fútbol?
-Mmm… no
-¡Pero chica, es un partidazo!
-Pero tú no estás…- Me hice la víctima.
-Lo sé cariño, llegaré lo más rápido posible, ¿de acuerdo? Además, acaba de empezar, supongo que llegaré prácticamente cuando termine la primera parte.
-Te esperaré.
-Venga, te quiero, adiós.
-Yo también, adiós.-Colgó. Ya no tenía ganas de ver la película. Cerré el DVD y puse el partido. Pero me aburría. Cogí el plato de palomitas vacío y lo llevé a la cocina. Luego me fui a mi habitación y encendí el ordenador. No apagué la tele, no se… era una sensación rara. Abrí el Messenger. Estaban conectados Vicky y mi prima de Londres, una arpía de dieciséis años que iba de discoteca en discoteca con unos tacones diez centímetros más grande que su pie y que le hacía andar como un pato con lumbago. Miré el reloj. Las nueve y cuarto. Era pronto. Sonó un timbre cuando una nueva ventanita se abrió en mi escritorio.
“Vicky dice:
Por fin te conectaste.”

Lo leí pausadamente y escribí. Le di a enter y salió en la pantalla:

“Kim dice:
Estaba viendo una peli”

Esperé mirando la pantalla. Vicky nunca me había hablado así… quiero decir que siempre me había dicho lo típico de “Hola, ¿qué tal?, ¿Qué te cuentas?”

“Vicky dice:
Tía, lo de Zack es muy fuerte”

Sonreí.

“Kim dice:
¿Por eso querías que me conectara? jaja”

“Vicky dice:
¡Claro!”

De improviso, salió un mensaje que me heló el corazón:

“Zack…”Tragué saliva. No le presté importancia al resto de la dirección simplemente me fijé en el nombre y en “…quiere agregarte a sus amigos…” Minimicé la ventanilla y puse la conversación de Vicky.

“Kim dice:
Me acaba de mandar una petición ZACK.”

“Vicky dice:
¡Tía, acéptale!”

Le hice caso y le di a aceptar. En la lista de conectados aparecía Zack. Tragué saliva y con los dedos temblorosos abrí una ventanilla.

“Kim dice:
¡Hola!”

Esperé mordiéndome la uñas. Estaba totalmente nerviosa. Mi corazón latía a mil por hora y empecé a imaginarme conversaciones, todas acabadas en un Te Quiero de Zack. Como me gustaba ese chico. Pero mi corazón volvió a la normalidad cuando su estado mostró el “no conectado”. Suspiré mientras cerraba la conversación. Miré la de Vicky, también estaba desconectada. Suspiré de nuevo y cerré el ordenador.

Volví al salón cuando escuché el sonido de las llaves.
-¿Kim?-Era mamá.
-Sí.-Alcé la voz para que me escuchara y entré en el salón. Seguía el partido “0-0” Me acordé de papá cuando miré el marcador.
-¿Qué tal el día?-Mamá se asomó al salón con una sonrisa en los labios.
-Me ha tocado en la misma clase que Pau.
-¡Eso es maravilloso, no coincidíais desde sexto de primaria!
-Sí. También están Dino y Lori.
-Pues estupendo, ¿no?
-Desde luego.- Mamá dejó la puerta abierta mientras seguía hablando.
-¿Sabes a quién me encontré por la calle?
-¿A quién?-Decidí seguirle el juego de las preguntitas.
-A  Bratt McNemfiel, ¿sabes quién es?
-Si.-El padre de Zack.
-Dice que ha caído en el A, ¿el tuyo cuál es?
-El… el A.
-¡Qué coincidencia!
-Ni que lo digas.-Mamá no oyó mi murmullo.
-¿Y tu padre?
-Me ha dicho que le ha surgido un problemilla y que volverá dentro de poco.
-Estupendo.-Oí como mamá se alejaba de la cocina.
Volví a mirar el partido a ciegas mientras mi mente se marchaba a un mundo donde Zack hacía lo imposible por pedirme salir y yo, como una novia enamorada aceptaba.

2 Responses so far.

  1. Unknown says:

    Jajajaajajaja me encanta los pájaros que tiene en la cabeza... es tan como somos nosotras. jejejjee. Guay

  2. Maribel says:

    Ainssssss! Se hace muchas ilusiones por una mirada no? pero ahora la agrega a msn ò.ó esto se pone interesante! sigo con el 3... por cierto, me he partido la caja con lo de Toca-Tola jajajaja Un beso y sigue así!

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